TRIBUTACION EN EL I.R.P.F. DE LA PENSION DE LA MUTUALIDAD,
ANTES MONTEPIO DE EMPLEADOS BANCAJA
Un año más, con motivo de la Declaración de la Renta del año 2011, me dirijo a vosotros nuevamente con la pretensión de aclarar las dudas que todos los años surgen con la tributación en el I.R.P.F. de la pensión que cobramos de la Mutualidad.
En la DISPOSICION TRANSITORIA SEGUNDA de la Ley 35/2006 de 28 de Noviembre del I.R.P.F, en su punto primero, se establece un régimen transitorio de tributación, aplicable a las pensiones de jubilación o invalidez percibidas de las mutualidades de previsión social provenientes de aportaciones realizadas al Montepío con anterioridad a 1 de Enero de 1999, y que hayan sido objeto de minoración, al menos en parte, en la Base Imponible de dicho impuesto. Pues bien, hoy dichas pensiones deberán integrarse en la Base Imponible del Impuesto en concepto de rendimientos del trabajo.
El punto segundo de esa misma DISPOSICION TRANSITORIA dice que la integración se hará en la medida en que la cuantía percibida exceda de las aportaciones realizadas al Montepío que no hayan podido ser objeto de reducción o minoración en la Base Imponible del Impuesto de acuerdo con la legislación vigente en cada momento, y por tanto, hayan tributado previamente. Sólo en el supuesto de que alguno de vosotros nunca hubiera descontado en el I.R.P.F. como gasto sus aportaciones al Montepío, ahora la pensión la tendría que tributar en concepto de Rendimientos del Capital Mobiliario, con sus correspondientes reducciones, tal y como establece la actual Ley de Renta.
Ahora bien, el tercer punto de la DISPOSICION TRANSITORIA dice que si no pudiera acreditarse la cuantía de las aportaciones que no hayan podido ser objeto de reducción o minoración en la Base Imponible, se integrará el 75% de las prestaciones por jubilación o invalidez percibidas.
Por mi gran experiencia en la liquidación del I.R.P.F, y debido a que la Mutualidad no puede facilitarnos certificados personalizados para poder calcular con precisión el porcentaje de reducción en la Base Imponible del Impuesto, (puesto que no sabe qué hemos hecho en nuestras declaraciones del I.R.P.F. durante los años en que estuvimos en activo), mi consejo es que nos acojamos al apartado tercero de dicha DISPOSICIÓN TRANSITORIA SEGUNDA. Para ello, recomiendo declarar la pensión cobrada de la Mutualidad en su totalidad, para que coincida con la información facilitada a Hacienda, y la rebaja del 25%, en el apartado de “Reducciones (artículo 18, apartados 2 y 3, y disposiciones transitorias 11ª, 12ª de la Ley.
Haciendo un poco de historia, desde el año 1979 hasta el año 1991 la Ley del I.R.P.F. establecía que sólo podían descontarse como gasto de las rentas del trabajo las aportaciones a Montepíos obligatorios, por lo que durante dichos ejercicios no pudimos descontar esas cuotas aportadas porque los Estatutos de nuestro Montepío, en su artículo 9, establecen la voluntariedad de la afiliaciones. Entonces resultaba tremendamente injusto que nuestras aportaciones no pudieran ser objeto de reducción en la Base y sin embargo, cuando empezamos a cobrar la pensión, tuviéramos que tributarla íntegramente hasta que en el año 1998, la Ley 40 del I.R.P.F, en su disposición transitoria tercera, ya venía a paliar dicha injusticia, al permitir la reducción que como ya os hemos explicado al principio de este escrito, recoge la actual Ley 35/2006 de Renta.
Ahora bien, ¿quién puede acceder a dicho beneficio? Todos los pensionistas por jubilación o invalidez permanente que estuvieron en activo y por tanto cotizando al MONTEPIO al menos alguno de los ejercicios comprendidos entre 1979 y 1991 y que pasaron a ser pensionistas a partir de 1979.
Otra de las condiciones es que al menos un ejercicio de los que estábamos en activo descontáramos como gasto deducible las cuotas aportadas en dicho año al MONTEPIO y ello nos obliga a tributar la pensión por RENTAS DEL TRABAJO, aplicando la rebaja que establece la mencionada DISPOSICION TRANSITORIA SEGUNDA.
En el caso de que nunca hayamos considerado como gasto deducible las cuotas soportadas del MONTEPIO el tratamiento que tendría ahora la pensión sería RENDIMIENTOS DEL CAPITAL con las especiales rebajas que tienen las PRIMAS DE SEGUROS.
Resumiendo, podemos decir que la consideración como gasto de las aportaciones hechas al MONTEPIO durante la vida en activo en la Caja hasta el año 1978 fueron deducibles. Después, en los ejercicios 1979 a 1991 no lo fueron porque era requisito necesario que el montepío fuera de carácter obligatorio y el nuestro, lo dicen sus estatutos, era voluntario. A partir de 1992 la Ley vuelve a considerar como gasto deducible de la Renta las aportaciones a todos los montepíos.
A la conclusión que llegamos es que si la Ley 35/2006 en su citada DISPOSICION TRANSITORIA SEGUNDA nos brinda la oportunidad de hacer una rebaja en la BASE IMPONIBLE de un 25% cuando es prácticamente imposible calcular el porcentaje real, debemos acogernos a ella sin más problemas.
Para quienes todavía no se han acogido a este beneficio, pueden solicitar la devolución por ingresos indebidos, teniendo presente que el próximo 30 de Junio prescribe el año 2007, por lo que estaríamos a tiempo de reclamar los ejercicios no prescritos, esto es, del 2007 al 2010.
Si alguien precisa alguna aclaración con mucho gusto llamando al teléfono en horario de oficina la Srta. Inés os lo puede solucionar, también en la dirección de correo electrónico asesoriamor@ono.com, o si dejáis vuestro número de teléfono yo me pondría en contacto con vosotros.
Recibid un abrazo muy fuerte de vuestro compañero.
VICENTE MOR ORTEGA.
“LEVANTE, DEL UDELAGE AL NUEVO MILENIO”
Nuestro compañero Salvador Regües Gil, acaba de editar un libro muy ameno y recomendable, del que ofrecemos la siguiente crónica, redactada por el propio autor.
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Requena nos atrapó. Anduvimos largo tiempo emulando a Lee Marvin en “La leyenda de la ciudad sin nombre”, cambiamos catorce veces de hogar y lugar de residencia, llegamos a creer que éramos “exciudadanos de ninguna parte”, hasta que echamos el ancla de nuestra vida en Requena. La conocíamos por haber estado unos años de director en Bancaja y nos gustó vivir aquí. La querida esposa lo decidió en el momento de nuestra prejubilación y compramos una vivienda en Requena. Y estamos ejerciendo de requenenses, además de levantinistas y cronistas de los tiempos vividos. Escribimos libros y artículos mientras miramos montañas a través de la ventana del despacho. Con el añadido de que la querida esposa se encontró a sí misma aquí desde que fue elegida presidente del Círculo Artístico Requenense (C. A. R).
En Requena presentamos nuestro entretenido y querido libro el 11 de diciembre de 2009. Antes lo hicimos en El Corte Inglés el 23 de septiembre. Es el primero de nuestra vida literaria. Dentro de un par de meses de saldrá otro, el de nuestras memorias granotas, pero ese ya será otra historia.
Este libro “Levante, del Udelage al nuevo milenio” forma parte del Pack Oficial del Centenario del Levante compuesto de cinco libros. Tres de ellos recorren la historia levantinista, “El Levante, los orígenes”, de Emilio Nadal, el nuestro y “El Levante del siglo XXI e historia de la afición”, de José V. Peiró y Paco Villaescusa. El cuarto es un libro con 103 testimonios escritos por diversas personas del mundo político, cinematográfico, musical, social, deportivo, infantil,… titulado “Tus colores son los míos” y el quinto, “Cien años de soledad granota” es de Pedro Sempere y trata de pequeñas historias y recuerdos levantinistas. Los autores hemos cedido todos nuestros derechos al club como fieles practicantes de la fe granota.
Respecto a nuestro libro, el que queremos que tengáis en vuestras bibliotecas, lo planteamos pensando en personas que admirábamos. Como Alfred Hitchcock que declaró más de una vez que iniciaba el rodaje de sus películas con el objetivo de llenar las salas de cine donde se iban a proyectar. Esta declaración de uno de los más grandes directores que ha tenido el cine la asumimos y la intentamos aplicar a nosotros mismos. Cuando escribimos nuestra columna semanal en Levante EMV, como antes nuestras crónicas, críticas y entrevistas de fútbol y de cine, siempre deseamos llenar nuestras salas de lectores llegando a gran número de ellos, procurando que sean cada vez más. Primero los levantinistas, principales destinatarios de la columna, y después los que no lo son. Nos complace comprobar que nos leen en lugares insospechados, como en una gasolinera de Chiva, un bar de Pobla de Farnals, un comercio de Cheste, un Ayuntamiento de Xátiva, un grupo de universitarios, unos escritores cualificados, unos críticos culturales, unos gastronómos…. Que nos leen, que con nuestra columna han conocido al Levante y se han comenzado a interesar por sus éxitos y fracasos.
Experimentando el conocimiento de que nuestros escritos van más allá del mundo levantinista reafirmamos lo que siempre fuimos, unos apóstoles de la fe granota. Desde que comenzamos a ir a Vallejo continuamente hemos llevado al campo del Levante a nuevas gentes, a nuevos aficionados, a amigos y conocidos que han aplaudido los goles de Wilkes, de Paredes, de Vall, de Serafín, de Mauri, de Domínguez, de Wanderlei, de Jenaro, de Juano, de Caszely, de Magdaleno, de Latorre, de Claudio, de Martín, de Ramalho, de Quini, de Gallego, de César, de Fede Marín, de Lauren, de Vicente, de Sales, de Salillas, de Ettien, de Amato, de Congo, de Aganzo, de Reggi, de Riga, de Pedro León, de Xisco Nadal, de Rubén Suárez…y de tantos y tantos más.
Muchos de estos amigos y conocidos se quedaron en el camino. No aguantaron tanta travesía del desierto. Pero guardamos sus nombres en nuestra agenda y cuando la repasamos lo hacemos con algo de tristeza pero sin resentimiento. Porque nos queda la esperanza de que pueden volver de nuevo por propia iniciativa al estadio del Levante.
Un inciso: respecto a las llamadas travesías del desierto granotas opinamos que todavía no hemos completado la primera. En las anteriores llegábamos a unos oasis que nos hacían creer que habíamos concluido la travesía. Pero el desierto luego volvía a aparecer y nos obligaba a reanudar la marcha por la arena bajo soles de fuego.
A pesar de ello, otros amigos y conocidos no abandonaron. Nos alegra saber que siguen acudiendo a los partidos y que sacan su abono.
Para ellos, para todos los levantinistas, para los aficionados al fútbol e incluso para los que todavía no son futboleros ni del Levante siquiera, hemos escrito este libro. En él traspasamos la frontera del puro levantinismo y contamos la historia granota desde el final de la guerra civil hasta el nuevo milenio. La acompañamos de hechos y acontecimientos importantes en el mundo político, social, cinematográfico, taurino, musical, literario, radiofónico o televisivo temporada a temporada. El Levante estaba, está y estará dentro del mundo en que vive. Nos interesaba enmarcarlo y apuntar hechos como, por ejemplo, que en la temporada de la muerte de Franco el Levante ascendió a Segunda. Que la semana del 23-F fue la del fichaje de Cruyff. Que la gente en la posguerra se refugiaba en el cine y los campos de fútbol para huir de la dura realidad. Que el pan duro debía parecer blando entonces a un granota en la hora de la cena si el Levante había ganado el partido de la tarde dominguera. Que cantaban la Piquer y Celia Gámez mientras el Udelage cambiaba de nombre tres años después de terminar la guerra civil. Que en 1968 se cerraba el campo de Vallejo mientras sucedía el famoso Mayo del 68 francés, Massiel ganaba Eurovisión y ETA realizaba su primer atentado mortal en la persona del G. Civil José Angel Pardines. Que en la temporada 1987-88 de triste recuerdo por el vergonzoso partido final ante el Eldense, la cantante italiana Sabrina Salerno alegraba las televisiones con la escapada de una de sus tetas por el escote. Que un debutante cómico llamado Gila entretuvo a los seguidores granotas decepcionados en la temporada 1950-51. O que el Capitán Trueno inició sus cuadernos de aventuras mientras el Levante ascendía a Segunda en 1956.
Queremos que todos los que tengan a mano nuestro libro lo tomen y se paren a leerlo. Hemos procurado atraerlos con amenidad. En todas sus páginas encontrarán algún recuerdo entrañable. Y sin darse cuenta, estamos seguros, leerán con interés la historia del Levante. Además guardarán un testimonio imborrable para que los hijos, nietos y nietos de los nietos se enteren sin esfuerzo de lo que sucedió en 61 años del siglo XX. Con la permanente virtud de poder palpar el recuerdo, de tener entre las manos algo propio. Dicen que el futuro está en el libro digital. Puede que lamentablemente sea así, pero será una pena. Es una opción de lectura que se escapa de los dedos, que se queda en nada. No tiene sitio en la estantería de la biblioteca esta promocionada novedad. Es una aparición que desaparece. Es como un amante virtual en el lecho.
Por último les invitamos a comprar el libro. Y si tienen oportunidad también los otros libros del Pack granota que han salido ya a la venta. Nuestro trabajo, repetimos, como el del resto de autores, ha sido absolutamente desinteresado, hemos cedido nuestros derechos y el beneficio de las ventas irá directamente al Levante UD.
Gracias a todos en nombre del futuro levantinista. Un futuro que en su aspecto deportivo parece bien encaminado. Y un futuro que en su aspecto económico tiene soles en el horizonte y está a la espera de buenas noticias con la recién creada Fundación. Que así sea.
¡Macho Levante!
SALVADOR REGÜES
